El colágeno es un componente vital para el buen
funcionamiento de nuestro organismo.
Si bien conocemos que la función principal de nuestro sistema óseo es servir de soporte para nuestro cuerpo, esto no es lo único que este sistema hace. ¿Sabías que nuestros huesos son los encargados de producir las células sanguíneas que se encargan de transportar oxígeno, nutrientes y de defender a nuestro organismo? Pues bien, gracias a la médula ósea (una estructura que se encuentra al interior de los huesos, especialmente los más largos (p.ej. fémur) nuestro cuerpo puede contar con glóbulos rojos que alimentan a las células de todo nuestro organismo, así como glóbulos blancos que nos defienden frente a cualquier tipo de infección7.
Gracias a la distribución ósea, especialmente en cabeza, columna vertebral y tronco, nuestros órganos vitales se encuentran protegidos y seguros. Aunque al hablar del hueso, siempre nos referimos directamente al calcio, es importante que sepas que no es el único componente que él tiene. El hueso está formado por tres componentes principales que son el calcio (conocido también como matriz inorgánica), el colágeno (conocido también como matriz orgánica) y agua8.
Cada uno de estos componentes es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro sistema óseo. Gracias al agua, que ocupa un 10% del peso del hueso, la médula ósea es capaz de producir glóbulos rojos y blancos, permitiendo que nuestro cuerpo tenga energía y esté protegido. Por otro lado, el colágeno y el calcio son aliados perfectos para cumplir las funciones de soporte y protección de estructuras vitales. La matriz orgánica del hueso ocupa aproximadamente un 30% de su peso. De este valor, el 90-95% depende de colágeno, por eso, al hablar de matriz orgánica nos referimos también al colágeno y viceversa. La matriz inorgánica, conformada en su mayor porcentaje por el calcio, cuenta con aproximadamente un 60% el peso seco del hueso9.
Para que entiendas la función de cada uno de ellos te explicaremos a modo de ejemplo. Cuando construyes una casa, primero te encargas de colocar de forma ordenada todos los ladrillos que servirán de soporte para ella; luego reforzaras tu casa aplicando una mezcla de cemento que la haga fuerte y resistente.
Eso mismo pasa con los huesos; su parte interna está formada por colágeno, que le da el soporte al hueso y no permite que pierda su forma fácilmente, de hecho, le da cierto grado de flexibilidad para que pueda soportar aún mas carga sin fracturarse. Por otro lado, el calcio, se ubica en el exterior del hueso, pegándose al colágeno y permitiendo que sea más fuerte y resistente. Si alguno de estos dos componentes falla, el hueso va a perder sus propiedades, incrementado su debilidad que se puede traducir en una fractura11,12. Minerales como el magnesio, manganeso, boro, cobre y zinc se han relacionado con la formación de colágeno a nivel óseo. Por eso, es importante que además de aportar calcio al hueso, también lo ayudemos brindándole nutrientes útiles en la síntesis de colágeno13,14,15.